En las últimas décadas, el entrenamiento en meditación mindfulness se ha revelado como una manera de ayudar a las personas a mejorar su salud y bienestar. A medida que la investigación avanza, las técnicas de neuroimagen nos ayudan a entender por qué unos minutos diarios dedicados a esta práctica, producen tantos beneficios a nivel físico y mental.
A nivel físico:
1. Alivia la percepción del dolor y malestar físico.
2. Reduce la gravedad percibida de ciertas enfermedades (síndrome de colon irritable, fibromialgia, dolor crónico y cáncer).
3. Mejora el funcionamiento inmunológico.
4. Produce respuesta de relajación.
5. Reduce la inflamación a nivel celular.
6. Atenúa la respuesta fisiológica de estrés.
7. Efectos saludables sobre la longitud de los telómeros, desacelerando el proceso de envejecimiento.
A nivel emocional:
8. Incrementa los estados emocionales positivos.
9. Disminuye la ansiedad y previene la recaída en estados depresivos.
10. Mayor habilidad para afrontar estados de ánimo negativos.
11. Potencia el equilibrio psicológico.
12. Atenúa la respuesta emocional y cognitiva de estrés.
13. Mayor autorregulación emocional y reconocimiento de los afectos.
14. Mayor aceptación y trato amable con uno mismo.
A nivel cognitivo:
15. Incrementa la autorregulación de la atención -tanto la «concentrativa», restringida a un solo foco, como la «receptiva»- sin dirección concreta.
16. Mejora la capacidad de concentración.
17. Mejora la memoria.
18. Mejora la capacidad de ser creativo en la solución de problemas.
19. Mejora la productividad.
20. Te hace más sabio, manteniéndonos en el aquí y ahora y entrenando la capacidad de identificar y desactivar pensamientos de preocupación
A nivel relacional:
21. Mejoran las relaciones interpersonales
22. Mejora tu capacidad de empatía y compasión
23. Te hace sentir menos solo, más conectado con los demás
A nivel cerebral:
24. Cambios en la estructura y función cerebral (neuroplasticidad)
25. Aumenta la cantidad y volumen de materia gris (cuerpos neuronales) en áreas asociadas a la planificación, las sensaciones interoceptivas y la regulación de emociones. Aumenta el grosor cortical en áreas relacionadas con la atención y memoria.
Es cierto que no podemos controlar aquello que nos sucede en la vida, pero sí podemos cambiar la manera en que percibimos lo que nos acontece. Mindfulness nos permitirá ver la realidad con mayor claridad, conectar mejor con nosotros mismos y apreciar las experiencias vitales positivas.
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