La práctica de Mindfulness predice una respuesta emocional adaptativa

La práctica de Mindfulness predice una respuesta emocional adaptativa al rechazo por vía de procesos de control neuronal de la corteza prefrontal del cerebro.

Tener relaciones sociales positivas y duraderas es una necesidad fundamental de las personas. Esto está en la base de la mayoría de las interacciones interpersonales. El rechazo social, que ocurre cuando un individuo es ignorado o excluido de una interacción social, representa una amenaza a esta necesidad de pertenencia de los seres humanos. El estrés vinculado al rechazo y la exclusión social, puede tener una serie de consecuencias personales e interpersonales, tales como depresión y ansiedad, incremento de respuestas inflamatorias relevantes para la salud, así como conductas agresivas o de venganza.

En una investigación científica reciente (Alejandra M. Martelli y colaboradores, 2018), se encontró que las personas que practican Mindfulness, experimentan menos distrés (el estrés no saludable) ante el rechazo social. En esta investigación se encontraron los cambios neuronales a nivel de la corteza prefrontal del cerebro, producidos por la práctica de Mindfulness que permitieron a los participantes en el estudio, responder con elección a la experiencia desagradable del rechazo social, evitando por lo tanto las consecuencias que les traería una reacción habitual ante este tipo de experiencia.

Por Dr. Manuel Jáuregui